Comience con un plan. Hay muchas maneras diferentes de iniciar un negocio, pero lo más importante es tener un plan. También tendrá que pensar en sus objetivos y en cómo los alcanzará.
No te rindas, comenzar un negocio puede ser difícil, pero al final vale la pena. Si sigues intentándolo, eventualmente lo lograrás. Una de las mejores maneras de aprender sobre cómo iniciar un negocio es leyendo libros y otros materiales sobre el tema.
Trámites para la creación de la empresa
El primer paso para crear una empresa en chile es comprender los requisitos legales y las implicaciones fiscales. Una vez hecho esto, puede iniciar el proceso de registro de su empresa en Chile.
Para registrar una empresa en Chile, deberá presentar una solicitud en el Registro Nacional de Empresas (Registro de Empresas del Registro Nacional). La solicitud debe ser presentada por nacional chileno o extranjero con residencia permanente en Chile, y debe contener:
– Nombre y domicilio del solicitante
– Nombre y dirección del domicilio social
– Tipo y finalidad de la actividad para la que se solicita el registro
– Nombre o nombres bajo los cuales se realizarán los negocios.
– Nombre o nombres bajo los cuales se realizaron negocios anteriormente, si corresponde.
Una vez tengamos todos los datos en mano, podemos proceder a la creación de la empresa siguiendo los siguientes pasos:
1) Elija un nombre comercial y regístrelo con el gobierno de su estado o país.
2) Elija una estructura legal para su empresa.
3) Obtenga un EIN (Número de identificación del empleador).
4) Registrar el negocio con el IRS (Servicio de Impuestos Internos).
5) Crear un acuerdo operativo.
6) Redactar la escritura de constitución y demás documentos necesarios
Tipos de sociedad en Chile
Chile tiene una sociedad diversa que se divide en tres tipos de empresas.
Existen tres tipos de sociedades en Chile:
-Sociedades de forma capitalista, que son las más comunes en el país.
-Sociedades de forma socialista, que son menos comunes que el tipo anterior.
-Sociedades de forma mixta o híbrida, que son menos frecuentes que los dos tipos anteriores.
Las sociedades de tipo empresarial son aquellas que fueron creadas con el objeto de producir bienes o servicios para su venta en el mercado. La sociedad puede ser pública o privada, dependiendo de cómo fue creada. Suelen tener menos de 20 accionistas y su objetivo es generar beneficios para sus accionistas.
Las sociedades de forma jurídica son aquellas que fueron creadas por ley para realizar alguna actividad específica, como la industria manufacturera, el comercio, el transporte, etcétera. Suelen tener más de 20 accionistas.